Los meses de confinamiento y las restricciones a los viajes no sólo han pasado factura al sector del turismo en España. El descenso de viajeros y visitantes en nuestro país ha modificado también una parte del mercado de la vivienda, la del alquiler turístico, que hace menos de un año era el centro de la polémica por su imparable aumento. El coronavirus ha bastado para dejar en entredicho su atractivo y rentabilidad frente al alquiler residencial y, precisamente por eso, la oferta disponible se ha reducido casi un tercio en ciudades como Madrid y Barcelona...

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